¿Conoces nuestra historia?

¡HOLA, SOMOS NURIA Y BEA!
Dos mujeres emprendedoras de Extremadura con muchas ganas de cambiar el mundo, aunque sea un poquito.
No fue en un garaje, fue en un desván.
La mayoría de marcas que molan empezaron con dos hombres en un garaje de California programando delante de un ordenador. Komvida Organic Kombucha comenzó con dos mujeres en un desván de Fregenal de la Sierra, Extremadura.

Nuria y yo somos amigas de toda la vida y desde pequeñas siempre supimos que acabaríamos creando algo juntas. Algo que nos permitiera poner todo nuestro esfuerzo al servicio de los demás, para hacer del mundo un lugar mejor. Ese algo fue Komvida, y desde ese momento, nos marcamos un propósito que jamás dejaremos de perseguir: contribuir al bienestar de las personas.
La idea de montar una fábrica de kombucha no fue algo que planeamos, aunque sí llegó de forma algo inesperada. Fue durante uno de mis viajes por el mundo cuando, en California, probé por primera vez la kombucha. ¿Te imaginas mi cara en ese momento? Seguro que se me quedó algo parecida a la que se te queda a ti cuando tomas tu primer sorbito de nuestra kombucha.
Tú a Fregenal, yo a California
No fue fácil, claro. Las cosas buenas suelen costar un poco. Después de muchos intentos fallidos con litros y litros de kombucha… conseguimos nuestra primera receta de Komvida. Pero aún no era suficiente. Así que decidimos viajar nuevamente a California, la cuna de la kombucha, para aprender de los mejores kombucheros del mundo. Y tras volver a nuestro pueblo con todo un cúmulo de ideas nuevas, por fin creamos Komvida: la mejor kombucha del mundo (y no es porque lo digamos nosotras).

La magia de Komvida ocurre...
En nuestra fábrica, en Fregenal de la Sierra. No hay lugar mejor para hacer realidad nuestros sueños que en el pueblo que nos vio nacer. Nos encanta Fregenal, su gente, su cultura. Siempre estaremos agradecidas por todo lo que nos ha dado. Por eso, Komvida es la kombucha de Fregenal de la Sierra. El sur de Extremadura, la tierra del cerdo ibérico, y ahora también, la tierra de la kombucha.
Desde el principio, teníamos claro que nuestra fábrica debería estar en nuestro pueblo. Queríamos crear una marca local, pero con proyección global. Y eso es precisamente lo que es Komvida. Generamos riqueza en nuestra comunidad y somos un motor económico para la España vaciada.
Además, en Komvida generamos oportunidades de empleo para cientos de mujeres rurales que, hasta entonces, no tenían muchas opciones laborales cerca de casa. Creemos firmemente en el liderazgo femenino y en el poder de las mujeres para transformar el mundo.
¿Quieres saber más de nosotras?

¡Hola! Yo soy Bea, aunque nací en un pueblo pequeño, mi curiosidad me ha llevado a recorrer el mundo. Me apasiona la fermentación, los buenos hábitos y el estudio de la microbiota humana. Además, soy madre de cuatro niños, deportista y lectora empedernida. Siempre estoy en busca de nuevos aprendizajes y aventuras que me permitan seguir creciendo.
Cada mañana escribo un correo electrónico. Lo escribo yo; es decir, no es el equipo de Komvida, no es una newsletter de la marca, sino un correo escrito por mí, sin inteligencias artificiales ni postureo.

¡Hola! Soy Nuria, y si hay alguien que se asegura de que en fábrica todo funcione como un reloj suizo, esa soy yo.
Me encargo de que cada kombucha que sale de Komvida esté perfecta, desde el primer ingrediente hasta el último sorbo. Mi pasión por la innovación y el bienestar me mantiene en la constant búsqueda de crear productos saludables que nos hagan sentir bien por dentro y por fuera y nada me para para lanzar algo nuevo. Vivo en Fregenal de la Sierra, mi pueblo de toda la vida, que adoro por su calma, su gente y su entorno.
Aunque no te voy a mentir… a veces echo de menos el caos bonito de la ciudad. Pero aquí puedes encontrarme la mayoría del tiempo, feliz entre fermentos, las muchas personas que hacen posible komvida, encinas y proyectos con propósito. Porque lo que de verdad me motiva es el impacto positivo que podemos generar en la sociedad.
Y si además lo hacemos con deliciosas burbujas, ¡mejor que mejor!