Yoga y kombucha: la unión hace la fuerza
En su origen milenario, la kombucha se ha considerado una bebida con un sinfín de propiedades beneficiosas para nuestra salud: aumenta la energía, mejora el sistema inmune y es antioxidante.
Los antiguos emperadores asiáticos ya la usaban porque asociaban su consumo a una mayor longevidad, además de que también percibían sus capacidades curativas.
A día de hoy, estos atributos se mantienen dentro de la comunidad que ha creado la cultura de la kombucha. Por ello, no es de extrañar que aquellas personas que practican yoga sean consumidores habituales de la kombucha. En la mayoría de estudios de yoga podemos encontrar a alumnos y alumnas acudiendo a sus clases de brikam yoga, hatha yoga etc… con su botella de kombucha en la mano, lista para tomar tanto antes, como después de las sesiones.
¿Por qué se ha popularizado entre la comunidad yogui?
La práctica del yoga se caracteriza por entrenar y desarrollar el equilibrio del cuerpo y la mente humana por lo que las propiedades de la kombucha se han convertido en compañeras indispensables de cualquier persona aficionada al yoga en cualquiera de sus variedades.
En primer lugar, muchas yoguis hacen evidente el empujón de energía que les da la kombucha para sus clases de yoga, bebiéndola antes y después. Esto se debe a la cantidad de vitamina B que se encuentra en la la bebida gracias a la fermentación de sus tres ingredientes: el té verde, el azúcar y la colonia de bacterias y levadura ‘scoby’.
Este impulso de energía ayuda además a acelerar el metabolismo, lo que también contribuye, por ejemplo, a estimular la pérdida de peso. Por ello no solo es popular entre la comunidad yogui, sino entre cualquiera que practique algún deporte de forma habitual.
Sabemos que un estímulo de energía es siempre necesario, sin embargo no es solo esta la única cualidad que atrae a la comunidad yogui. Su actividad probiótica, así como antioxidante, limpiadora y desintoxicante forman parte del kit completo a la hora de sumergirte en el fantástico mundo del yoga.
Todos estos aspectos ayudan a aquellas personas que lo practican a armonizar de una manera más satisfactoria con su alrededor. Además, el proceso de fermentación natural que da lugar a la kombucha responde a la filosofía que asociamos al yoga, en la que el contacto con la naturaleza es una parte necesaria de su práctica. En los Estados Unidos la mayoría de estudios de yoga tienen una nevera con kombucha para sus alumnos.
No es una moda entre la comunidad yogui, es parte de un estilo de vida que promueve la actividad saludable y el desarrollo óptimo del cuerpo humano. Las personas que practican yoga ya se han dado cuenta de los beneficios de beber kombucha y han hecho de esta su aliada.
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