Recetas con kombucha para sorprender
Hola, soy Bea. Si estás aquí es porque no solo te gusta beber kombucha fría de la nevera, sino que te pica la curiosidad y te gusta innovar: “¿Puedo cocinar con ella? ¿Se pueden hacer recetas con kombucha más allá del vaso?” La respuesta corta es que sí, y además es mucho más fácil de lo que parece.
Te lo resumo en un momento: puedes usar la kombucha como base de bebidas, en marinados suaves, en vinagretas, en postres ligeros e incluso en helados caseros. Con unas pocas ideas y algo de fruta fresca, salen recetas con kombucha muy resultonas, llenas de color y con ese punto burbujeante que la hace tan especial.
En este artículo te voy a compartir 5 recetas con kombucha para sorprender: fáciles, adaptables y pensadas para el día a día. Varias son recetas de kombucha con frutas (para desayunos, meriendas y postres), y otras son perfectas para cuando tienes invitados y quieres sacar algo diferente sin complicarte.
Y, como siempre, si quieres tener tu kombucha lista en la nevera para todas estas ideas, puedes comprar tus sabores favoritos en nuestra tienda.
Antes de empezar: cómo usar la kombucha en recetas
Antes de lanzarnos a las 5 recetas con kombucha, te cuento tres claves básicas para que todo salga bien:
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Usa siempre kombucha fría: Mantiene mejor su sabor y su burbuja natural. Además, muchas recetas de kombucha con frutas ganan mucho cuando todo está fresquito.
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Añádela al final en recetas frías: Si calientas demasiado la kombucha, perderá parte de su burbuja y algunos de sus microorganismos vivos. En las recetas con kombucha que verás ahora, la usamos casi siempre en frío o a temperatura ambiente.
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Elige el sabor según la receta
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Cítricos (limón, lima, mojito…) para recetas frescas y ligeras. Aquí te recomendamos nuestra kombucha de jengibre y limón.
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Frutos rojos para postres y meriendas dulces. En Komvida contamos con Berryvida, que es nuestra kombucha de frutos rojos.
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Tropicales (piña colada, mango, …) para darle un aire veraniego. ¡No te pierdas nuestra kombucha de mango!
Con esto en mente, vamos con las 5 recetas con kombucha que puedes empezar a preparar hoy mismo.
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1. Desayuno bowl con kombucha y frutas
Empezamos por una de mis favoritas: un bol de desayuno que parece de cafetería “healthy”, pero que haces en 5 minutos en tu cocina. Es de esas recetas de kombucha con frutas que te despiertan de verdad.
Ingredientes (1–2 personas):
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150 g de yogur natural o vegetal.
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80–100 ml de kombucha de frutos rojos o cítrica.
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3 cucharadas de copos de avena o granola.
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Fruta fresca cortada (fresa, plátano, arándanos, kiwi…).
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Un puñadito de frutos secos o semillas (sésamo, chía, almendras).
Cómo hacerlo:
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Mezcla el yogur con la kombucha en un bol hasta que quede una textura cremosa.
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Añade la avena o granola por encima.
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Decora con la fruta fresca y los frutos secos o semillas.
Esta es una de las recetas con kombucha más sencillas y agradecidas: te da un desayuno completo, con probióticos, fibra y color. Puedes ir cambiando el sabor de la kombucha según la fruta que tengas en casa, y así nunca te aburres.
2. Polos helados de kombucha y frutas
Si buscas recetas de kombucha con frutas para el verano, esta te va a encantar. Son polos caseros, ligeros y sin necesidad de añadir azúcar.
Ingredientes (para 6 polos aprox.):
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300 ml de kombucha (cítrica, tropical o de frutos rojos).
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1 pieza de fruta madura (mango, melocotón, fresas…).
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Opcional: un poco de limón si quieres más acidez.
Cómo hacerlo:
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Tritura la fruta con un poquito de kombucha hasta conseguir una mezcla suave.
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Añade el resto de la kombucha y mezcla con cuidado para no perder toda la burbuja.
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Rellena los moldes de polo y déjalos en el congelador al menos 4–5 horas.
Con esta idea tienes una de esas recetas con kombucha perfectas para niños, meriendas de verano o como postre después de una comida más pesada. Y lo mejor: tú decides la fruta, el sabor y cuánto dulzor quieres.
3. Ensalada fresca con vinagreta de kombucha
Aquí cambiamos el chip y usamos la kombucha como base de una vinagreta ligera. Ideal para comidas y cenas en las que quieres algo fresco, digestivo y con un puntito diferente.
Ingredientes para la ensalada:
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Mezcla de hojas verdes (rúcula, espinaca, canónigos…).
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Tomate cherry.
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Pepino en rodajas finas.
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Zanahoria rallada.
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Frutos secos o semillas.
Para la vinagreta de kombucha:
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3 cucharadas de kombucha (un sabor cítrico o de manzana queda genial).
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2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra.
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1 cucharadita de mostaza suave.
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Sal y pimienta al gusto.
Cómo hacerlo:
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Mezcla todos los ingredientes de la vinagreta en un vaso o tarro y agita bien.
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Monta la ensalada con las hojas verdes y las verduras.
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Aliña justo antes de servir con la vinagreta de kombucha.
Esta es de esas recetas con kombucha que sorprenden mucho cuando tienes invitados: no se imaginan que el aliño está hecho con la bebida que ven en la mesa.
4. Mocktail tropical con kombucha (para tus tardes especiales)
Si te apetece algo más “fiestero”, esta idea es para ti. Ya sabes que me encantan los cócteles con kombucha, y aquí te propongo una versión tropical muy fácil.
Si quieres más ideas de bebidas, puedes echarle un vistazo a este artículo específico sobre cócteles con kombucha, donde exploramos muchas más combinaciones.
Ingredientes (1 cóctel):
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150–200 ml de kombucha de piña colada o sabor tropical.
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Un chorrito de zumo de piña o mango.
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Hielo.
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Fruta fresca en trocitos (piña, mango, kiwi…).
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Una rodaja de lima para decorar.
Cómo hacerlo:
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Llena un vaso grande con hielo.
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Añade la fruta fresca en trocitos.
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Sirve un chorrito de zumo de piña o mango.
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Completa con kombucha bien fría.
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Decora con la rodaja de lima.
Esta es una de esas recetas con kombucha que funcionan muy bien en reuniones: es vistosa, no lleva alcohol añadido y todo el mundo puede brindar con la misma copa.
5. Vaso de chía y cítricos con kombucha
Cerramos la lista con otra de mis recetas de kombucha con frutas favoritas, perfecta como desayuno ligero, snack de media mañana o merienda.
Ingredientes (1–2 personas):
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200 ml de kombucha de limón, lima o naranja.
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2–3 cucharadas de semillas de chía.
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Gajos de naranja, mandarina o pomelo.
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Un poco de ralladura de cítrico si te gusta el aroma intenso.
Cómo hacerlo:
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Mezcla la kombucha con las semillas de chía en un vaso o tarro.
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Deja reposar en la nevera al menos 30–40 minutos (o toda la noche) para que la chía gelifique.
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Añade los gajos de cítricos y la ralladura justo antes de servir.
Queda como una especie de pudding ligero y refrescante, con textura suave y un punto burbujeante. Otra muestra de cómo las recetas con kombucha pueden ser muy sencillas y, al mismo tiempo, especiales.
Cómo integrar estas recetas con kombucha en tu día a día
La idea no es que hagas las cinco a la vez ni que conviertas tu cocina en un laboratorio. Mi propuesta es mucho más realista:
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Elige una o dos recetas con kombucha para probar esta semana.
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Si te gustan, intégralas en momentos concretos: el desayuno bowl para los lunes, los polos de kombucha para los fines de semana, el mocktail para los viernes tarde…
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Ve cambiando sabores de kombucha y frutas para no aburrirte.
Así, sin darte cuenta, tendrás un pequeño repertorio de recetas con kombucha que usarás de forma natural, igual que haces con tus platos habituales.
Ten tu kombucha siempre lista para tus recetas
Para que todas estas recetas de kombucha con frutas y bebidas sean fáciles de repetir, hay algo que ayuda muchísimo: abrir la nevera y saber que siempre tienes botellas frías esperándote.
En nuestra web puedes:
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Elegir tus sabores favoritos de Komvida.
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Comprar de forma puntual o activar tu suscripción.
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Recibir tu kombucha en frío directamente en casa, lista para beber o para preparar cualquiera de estas recetas con kombucha cuando te apetezca.
Si pruebas alguna de estas ideas, me encantará que las adaptes a tu estilo, a tu cocina y a tu ritmo. Al final, las recetas con kombucha son solo una excusa bonita para cuidarte un poco más… mientras disfrutas de algo que está realmente rico.
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