¿Por qué la Kombucha está Sin Pasteurizar?

Hola, soy Bea. Seguro que alguna vez has leído en una etiqueta eso de “kombucha sin pasteurizar” y te has preguntado: “¿Y esto qué significa exactamente? ¿Es más sana? ¿Es segura? ¿Por qué no la pasteurizan como otras bebidas?”

Te lo resumo rápido: la kombucha sin pasteurizar es una bebida que mantiene vivos sus probióticos y enzimas porque no se somete a un calentamiento alto para alargar la vida útil. Eso significa más beneficios para tu microbiota y una kombucha “viva” de verdad, siempre que se elabore con higiene, controles y cadena de frío.

En este artículo te voy a contar por qué en Komvida apostamos por la kombucha sin pasteurizar, qué diferencia tiene frente a una pasteurizada, en qué casos hay que tener alguna precaución y cómo conservarla en casa para disfrutarla con tranquilidad.

Y si después de leer te apetece tener botellas listas en la nevera, ya sabes que puedes comprar tu kombucha en nuestra web y recibirla en frío directamente en casa.

¿Qué es pasteurizar? (y qué implica en una bebida como la kombucha)

Vamos primero con lo básico.

Pasteurizar significa calentar un alimento o bebida a una temperatura determinada durante un tiempo concreto para eliminar o reducir al máximo los microorganismos que contiene. Se hace con:

Leche y lácteos.
Zumos envasados.
Algunas bebidas vegetales y refrescos “larga vida”.

¿Qué se consigue?

Más seguridad en contextos donde puede haber patógenos.
Un producto más estable a temperatura ambiente.
Una vida útil más larga en estantería.

Pero también tiene una cara menos bonita:

Se destruyen microorganismos beneficiosos (probióticos).
Se pueden alterar ligeramente sabor, aroma y algunas enzimas.
La bebida deja de estar “viva” en el sentido fermentativo.

Y aquí entra la gran pregunta: si la kombucha es una bebida fermentada que vive precisamente de sus bacterias y levaduras… ¿tiene sentido quitarles la vida con calor?

¿Qué significa que una kombucha sea sin pasteurizar?

Cuando hablamos de kombucha sin pasteurizar, hablamos de una bebida en la que:

El cultivo de bacterias y levaduras sigue vivo.
La fermentación se ha detenido principalmente por frío, no por calor extremo.
Siguen presentes probióticos y compuestos activos fruto de la fermentación.

En la práctica, esto se traduce en:

Una bebida con más vida microbiana beneficiosa.
Un sabor más complejo, que evoluciona ligeramente con el tiempo.
Necesidad de conservar siempre en frío y cuidar bien la cadena de frío.

En Komvida, por ejemplo, elaboramos la kombucha de forma artesanal, controlando la fermentación y sin someterla a pasteurización. Preferimos cuidar cada lote y mantener esa vida que la hace especial.

¿Quiéres recibir kombucha en tu casa? Suscríbete y personaliza tu caja: elige tus sabores Komvida, cambia o pausa cuando quieras y recíbela en frío en tu puerta. Suscripción con entrega flexible y pack a tu medida.

¿Por qué en Komvida elegimos kombucha sin pasteurizar?

Podríamos haber hecho una bebida “tipo kombucha” pasteurizada, estable de por vida en estantería… pero no queríamos eso. Queríamos una kombucha real.

Elegimos la kombucha sin pasteurizar por varios motivos:

Porque la fermentación es el corazón de la bebida. Sin bacterias y levaduras vivas, la kombucha pierde parte de su sentido. Es como hacer pan sin masa madre o yogur sin fermentos.
Porque nos importa la microbiota intestinal. Una kombucha sin pasteurizar aporta microorganismos vivos que pueden ayudar a mantener el equilibrio de la flora intestinal dentro de una alimentación variada.
Porque queremos un sabor auténtico. El sabor de una bebida fermentada viva es distinto: más profundo, más redondo, con matices que desaparecen cuando se “mata” la fermentación con calor.
Porque confiamos en nuestro proceso. Elaboramos en nuestro pueblo, con un equipo formado, controles de calidad y mucha obsesión por la higiene. Eso nos permite defender una kombucha sin pasteurizar, con todas las garantías.

Diferencias entre kombucha sin pasteurizar y pasteurizada

Te lo resumo en una comparación rápida:

Kombucha sin pasteurizar:

Contiene microorganismos vivos (bacterias y levaduras).
Necesita frío constante.
Puede tener ligeros cambios con el tiempo (sabor algo más seco, posos…).
Es una bebida fermentada “real”.

Kombucha pasteurizada:

Se calienta para inactivar los microorganismos.
Puede almacenarse a temperatura ambiente durante más tiempo.
No aporta probióticos vivos.
Suele ser más estable en sabor, pero menos “viva”.

Ambas pueden ser seguras si se elaboran correctamente, pero no son lo mismo. Si tu objetivo es disfrutar de una bebida fermentada como tal, la kombucha sin pasteurizar tiene más sentido.

¿Es segura la kombucha sin pasteurizar?

Esta es una pregunta muy lógica, así que vamos a abordarla con calma.

Una kombucha sin pasteurizar es segura cuando:

Se elabora con ingredientes de calidad y controles de higiene.
Se respetan tiempos y temperaturas de fermentación.
Se mantiene refrigerada desde que sale de fábrica hasta que llega a tu vaso.

En nuestro caso:

Trabajamos con té y azúcar ecológicos.
Controlamos el pH y la fermentación en cada lote.
Embotellamos con procesos muy controlados para minimizar riesgos.
Garantizamos cadena de frío desde fábrica hasta los puntos de venta y tu casa.

Aun así, como cualquier alimento fermentado sin pasteurizar (quesos blandos, algunos yogures artesanos, encurtidos…), hay grupos de población que deben consultar siempre con su médico antes de incluirla: personas inmunodeprimidas, con patologías concretas o situaciones especiales.

Si es tu caso, mi consejo siempre será: coméntalo con tu profesional sanitario de referencia.

¿Qué ganas al comprar kombucha sin pasteurizar?

Más allá de la teoría, hablemos de lo que se nota en el día a día cuando decides comprar kombucha sin pasteurizar:

Notas una bebida más ligera que un refresco, pero más interesante que un agua con gas.
Tienes una alternativa real a bebidas alcohólicas para tus “tardeos”.
Puedes integrarla en tu rutina como parte de tus gestos para cuidar la microbiota.
Te acostumbras a sabores vivos, menos planos que los ultraprocesados.

Si te estás planteando comprar kombucha sin pasteurizar por primera vez, mi recomendación es que empieces por sabores fáciles (cítricos, frutos rojos, mango…) y la tomes fría, sin complicaciones: vaso, hielo si te apetece, sorbo lento.

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¿Cómo conservar la kombucha sin pasteurizar en casa?

La parte importante cuando la kombucha no está pasteurizada es el cuidado en el hogar. Algunas pautas sencillas:

Siempre en nevera. Nada de tenerla días enteros fuera “porque me gusta más del tiempo”. Puede estar un ratito fuera mientras la bebes, pero vive en frío.
Evita cambios bruscos de temperatura. No la congeles, no la dejes al sol en la terraza. La kombucha sin pasteurizar es sensible, como cualquier alimento vivo.
Fíjate en la fecha de consumo preferente. No es un límite rígido, pero sí una buena guía para disfrutarla en su mejor momento de sabor y burbuja.
Observa y huele. Si ves algo muy raro (moho, olor desagradable, tapón deformado), mejor no consumir. No es habitual, pero siempre es bueno usar el sentido común.

Suscripción: la forma más fácil de tener kombucha sin pasteurizar siempre lista

Una de las cosas que más nos cuentan es: “Bea, cuando tengo kombucha en la nevera, la bebo. Cuando se me acaba, tardo en reponer”.

Si te pasa, quizá tenga sentido:

Montarte tu caja con tus sabores favoritos.
O activar una suscripción para recibir periódicamente tu kombucha sin pasteurizar en frío, sin tener que acordarte cada vez.

Así, siempre tendrás una alternativa fresca y viva lista para sustituir ese refresco o esa copa que no te apetece tanto como antes.

Preguntas rápidas sobre la kombucha sin pasteurizar

¿La kombucha sin pasteurizar tiene más alcohol?

No necesariamente. El contenido de alcohol depende sobre todo del tiempo de fermentación y del control del proceso, no solo de la pasteurización. En bebidas bien elaboradas, las trazas se mantienen muy bajas.

¿Se puede tomar todos los días?

Muchas personas la integran en su rutina diaria en cantidades moderadas. Si tienes alguna condición de salud concreta, mejor consúltalo con tu médico.

¿Por qué algunas marcas sí pasteurizan la kombucha?

Por comodidad logística (no depender tanto de la cadena de frío), por vida útil más larga o por modelo de producto. No es “mejor o peor” en abstracto, pero sí diferente.

¿Puedo calentar la kombucha sin pasteurizar?

Si la calientas mucho, perderá parte de su burbuja y de sus microorganismos vivos. Para aprovecharla como bebida fermentada, mejor consumirla fría.

¿Cómo sé si una kombucha es sin pasteurizar?

La etiqueta suele indicarlo. Además, si está siempre en nevera y menciona cultivo vivo o bebida viva, es una buena pista.

Si has llegado hasta aquí, espero haberte ayudado a entender mejor qué significa que una kombucha esté sin pasteurizar y por qué, en nuestro caso, es una elección consciente: queremos que lo que tengas en tu vaso sea algo real, vivo y hecho con cariño desde nuestro pueblo.

Activa tu suscripción y recibe tu pack de kombucha personalizado en frío, con tus sabores Komvida listos para cada momento.

¿La kombucha está sin pasteurizar?