¿Cómo hacer Scoby? | Komvida
Scoby, ¿qué es?
El Scoby es uno de los cuatro ingredientes esenciales y necesarios para hacer kombucha. La palabra Scoby proviene de las siglas en inglés: Symbiotic Culture Of Bacteria and Yeast.
Es probable que lo conozcas o te suene como “el hongo de la kombucha”. Nosotras decimos que es “el causante de toda la magia”. Tiene forma de disco y como su nombre indica, se trata de una simbiosis de bacterias y levaduras que, en el proceso de fermentación, consume azúcar y té verde para dar lugar a una bebida deliciosa con delicadas burbujas: la kombucha.
Es probable que encuentres Scoby en tu kombucha, y está genial consumirlo porque gracias a él la kombucha es probiótica y nos aporta un montón de beneficios. Por eso nos sienta tan bien.
¿Cómo consigo un Scoby?
Aunque suelas comprar kombucha en el supermercado, quizá te hayas planteado hacer tu propia kombucha casera y para ello necesitas un Scoby.
Existen distintas formas de conseguirlo. ¡Atento! Te las contamos:
- Lo primero que puedes hacer es preguntar en tu entorno o a algún amigo si tiene un Scoby, porque podría regalartelo. Si hacen kombucha a menudo seguramente tengan varios Scobys, ya que cada vez que haces kombucha generas uno nuevo.
- Otra opción es comprarlo directamente por internet. Hay muchísimas opciones. Investiga y verás lo fácil que es hacerte con uno.
- Si ninguna de las anteriores te convence, también puedes hacer tu propio Scoby. Sí, es posible. Te damos todos los detalles de cómo hacer Scoby más adelante.
Cómo hacer scoby para kombucha
Si has elegido la tercera opción y te animas a hacer tu propio Scoby, mantente muy atento al proceso que te planteamos. Es muuuuy fácil y apenas necesitarás muchos recursos.
Lo primero que vamos a necesitar es una kombucha que no esté pasteurizada para poder crear el Scoby. ¿Por qué? Porque son las que tienen las bacterias. Si utilizas una kombucha que sí esté pasteurizada, aunque sigas el resto de pasos, tu Scoby no se va a crear, ya que no tiene bacterias de partida para ello. Komvida es un buen ejemplo que puedes usar para hacer tu Scoby, ya que, como sabes, no la pasteurizamos para que gracias a estos bichitos buenos, mantenga todas sus propiedades y beneficios.
Otra cosa que tendrás que tener en cuenta es el nivel de acidez de tu kombucha. Si la kombucha de la que partes tiene un nivel de acidez muy bajo el procedimiento será diferente. En este caso bastará con hacer lo siguiente:
Coge un recipiente de cristal y con un diámetro grande. Aunque parezca un detalle, es importante que elijas bien tu recipiente, porque el scoby va a tomar la forma del que utilicemos, así que pon atención en esto y seleccionalo bien.
Llena este bote con kombucha, ponle una tela o un papel transpirable por encima y rodéalo con una goma para que se mantenga estable y no se mueva por accidente. Necesitamos que la kombucha “respire”, por lo tanto no uses para tapar el bote nada de plástico o de un material parecido. Tampoco es recomendable dejarlo descubierto porque, en ese caso, estará expuesto a bichitos u otros agentes externos que pueden perjudicar el proceso.
Déjalo en un lugar oscuro en el que no le de la luz directa y a temperatura ambiente para que empiece a formarse el Scoby.
¡Listo! Así de fácil es.
En caso de que la kombucha que utilices tenga un nivel de acidez mayor, no bastará con lo anterior para que se forme el Scoby. Necesitarás añadir a la kombucha té inicial, mezclado con azúcar, que va a ser “alimento” para que se forme el Scoby. Una vez que hagas esto, tápalo de la misma forma y déjalo en un lugar oscuro y seco.
Déjalo reposar aproximadamente de 10 a 15 días para conseguir que se cree el scoby. Intenta no mover mucho el bote, ya que puede afectar a la forma del Scoby. Lo ideal es que una vez que lo dejes reposar no vuelvas a moverlo hasta que pasen estos días.
Cuando vayas a retirar tu Scoby, lávate muy bien las manos con agua y jabón. Eso sí, no uses un jabón antibacterial, porque esto puede matar las bacterias de tu Scoby. Puedes cogerlo con las manos directamente, pero si te resulta más cómodo o lo prefieres, también puedes usar una cuchara o cualquier otro utensilio de cocina.
Puede ser que al cogerlo, veas que el Scoby es muy delgado, pero no te preocupes, ¡es normal! A medida que vayas usándolo en fermentaciones futuras y hagas kombucha, irá creciendo gracias al alimento que recibirá del azúcar y el té. Ve haciendo kombucha progresivamente, es decir, ve aumentando litros poco a poco, así es como tu Scoby irá engordando.
Hacer scoby: Preguntas frecuentes
¿Qué tipo de recipiente puedo usar para hacer mi Scoby?
Lo más recomendable es usar un recipiente de cristal, ancho y con la boca ancha también. Piensa que el Scoby va a adoptar la forma de este y que luego tendrás que sacarlo. No utilices un recipiente de plástico ni de metal, pueden dañar o transmitir sabor a la kombucha.
¿Tengo que seguir algún protocolo higiénico a la hora de hacer Scoby?
Lávate las manos con agua y jabón antes de manipular el Scoby. Eso sí, asegúrate de que no sea un jabón antibacteriano, ya que podría dañar tu Scoby.
¿Qué pasa si, tras unos días, veo que el Scoby no se forma?
Puede que a pesar de haber seguido los pasos anteriores y dejar tu recipiente a temperatura ambiente, veas que el Scoby no se forma. Esto puede deberse a la temperatura. Lo ideal es que el recipiente se encuentre en una temperatura ambiente de entre 21 y 27 grados, pero si está a menos temperatura, puede tardar más en crearse. No te preocupes, déjalo reposar unos días más y ve vigilando el proceso.